Una luxación es la perdida de la congruencia de una articulación, cuando la rótula sale del recorrido que normalmente tiene, causa dolor e incapacidad en la rodilla, las causas son muchas y es necesaria una valoración clínica para determinarlas.
Cuando una articulación ha llegado al final de su vida útil en este caso de la rodilla, ya sea por una fractura previa, enfermedad (artritis), deformidad angular, inestabilidad o envejecimiento se va a acompañar de dolor constante, aumento de volumen, limitación para la movilidad (extensión o flexión completas), chasquidos, tronidos, aparición de protuberancias (bolitas) etc. En general ya han agotado opciones conservadoras (medicamentos, infiltración). La mejor opción es realizar un reemplazo de la articulación, se retiran las superficies que antes tuvieron cartílago se colocan implantes generalmente de metal que se fijan al hueso, estas serán las nuevas superficies de contacto que permitirán que la articulación siga moviéndose, que soporten peso y se recupere la función de la rodilla. En general se les permite la movilización inmediata y uso de andador para que el paciente se movilice de manera temprana y comience su proceso de rehabilitación. Es necesario una valoración exhaustiva al paciente antes de someterlo a estos procedimientos.