Una vez diagnosticada y ya sean por envejecimiento o por algún traumatismo, van a causar dolor progresivo, aumento de volumen, sensación de chasquido o tronido. El manejo inicial puede ser conservador con medicamentos orales o infiltración, si se encuentra más avanzado el problema puede realizarce una artroscopia donde se la parte más afectada y se realizan otros procedimientos para recuperar la superficie de la articulación.